Fidel Mingorance | Erik Arellana Bautista

Finalmente algo se movió en los registros de desaparición forzada del estado colombiano durante 2022, especialmente a lo largo del segundo semestre. Por un lado, apareció una nueva fuente de datos que afirma (o confirma) que las víctimas superan largamente el centenar de miles de personas y, por otro lado, el registro más irreal de todos (que es precisamente el oficial) triplicó de golpe sus registros, alineándose en ese nuevo umbral de las cien mil víctimas que viene lentamente instalándose en la narrativa oficial de Colombia.

Pareciera como si el estado colombiano por fin se hubiera resignado a dejar de negar lo innegable para, en un esfuerzo por recuperar el tiempo perdido, ponerse a contar cuántas son realmente las personas desaparecidas…  

¿Contar para no buscar?

«Contar para no buscar» es el análisis que el periodista e investigador Efraín Tzuc hace sobre el registro de las desapariciones en México (Contar para no buscar, la paradoja del registro de las desapariciones) y estamos muy muy pero que muy tentados de aplicarlo también a los registros colombianos.

La tentación es grande después de cinco años de análisis pormenorizados y periódicos de los registros colombianos de desaparición forzada…

De hecho, el investigador mexicano en su análisis afirmaba que «desde hace una década, el registro de las personas desaparecidas en México ha sido una herramienta que no sirve para identificar y localizar personas extraviadas como era su objetivo. Durante los tres sexenios en los que ha funcionado, ha mantenido quizás una única función: servir como un marcador opaco, incompleto y burocrático —no ajeno a oportunismo político, rasuramientos y ambigüedad de criterios— que oficializa la cifra de personas desaparecidas, la cual acaba de rebasar las 100 mil víctimas». Y si cambiamos «México» por «Colombia» y «tres sexenios» [presidenciales] por «cuatro cuatrienios» [presidenciales] ¡aplicaría perfectamente para Colombia!

¿Será esta una nueva vuelta de tuerca en la arquitectura de impunidad que rodea la desaparición forzada o acaso se están moviendo cosas en el interior del estado en lo que se refiere al combate contra este crimen atroz?

Nuestros análisis

Nuestro análisis de los registros de desaparición en Colombia y de la búsqueda de personas desaparecidas forzadas van a incorporarse en los respectivos apartados dedicados a cada una de las fuentes y en una serie de textos dedicados a temas concretos:

  • Un Macondo de datos. Análisis general de los registros de desaparición forzada en Colombia.
  • Colombia ante el CED. Uno de los pocos «escaparates» públicos (por no decir el único), donde el Estado rinde cuentas de los cuestionamientos y dudas sobre los registros de desaparición forzada o sobre los avances de la búsqueda de personas desaparecidas, son las sesiones del CED de NNUU y sus informes periódicos…
  • Algo se movió en el RND. Finalmente algo se movió en el Registro Nacional de Desaparecidos… Actualización del apartado dedicado al RND…
  • Al menos 215.000 desapariciones. Integración de datos, estimación estadística y subregistro, análisis del proyecto JEP-CEV-HRDAG.
  • El Universo de víctimas de la UBPD y la iniciativa Por lo menos sus nombres. Actualización del apartado dedicado a la Unidad…
  • «La Fiscalía habla con resultados». Actualización del apartado dedicado a la Fiscalía…
  • La Comisión de Búsqueda (CBPD) y Medicina Legal. Algunas cosas que deberían cambiar en el RND…

Además, estamos preparando la actualización de la cartografía y del análisis de fuentes como del RUV y el SIEVCAC del OMC. También un artículo sobre la crisis forense, la desaparición forzada y el nuevo Gobierno y más …

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