VOCES: Helena Urán Bidegain

Carlos Horacio Durán Rojas fue asesinado durante los hechos del Palacio de Justicia en 1985. Era politólogo, historiador y abogado, asistente del Consejo de Estado. Helena Urán Bidegain es su hija.

Entrevista realizada por Erik Arellana Bautista

¿Qué significa para ti la ausencia?

La ausencia de mi padre es un vacío imposible de llenar. Es la falta de un abrazo, de una charla, de un paseo, de una enseñanza, de la sensación de protección. Es un vacío que puede arder, enmudecer, paralizar.

¿…y la distancia?

La distancia con relación a la muerte de mi papá es comprobar que el dolor nunca desaparece.

¿Cuál ha sido tu motivación para continuar?

No ha habido algo en concreto que me haya motivado a continuar. Supongo que mi mamá fue un gran ejemplo de tenacidad. Desde que nací tuve que cambiar muchas veces de país, reinventarme y afrontar nuevos retos. En algún momento aprendí que había simplemente que caminar aunque a veces una sintiera que no daba ningún paso. En algún momento el suelo se hacía más firme y una podía mira hacia atrás sin miedo.

¿Qué deseas cambiar?

Quisiera identificar y controlar más rápidamente los fantasmas que a veces aparecen en la memoria. Quisiera también que otros se unieran en la búsqueda para que las condiciones para todos sean más justas.

Si pudieras describir la oscuridad… ¿cómo lo harías?

Para mi hay algo que si no recuerdo oscuro es nublado y es mi infancia en mi casa en Bogotá. La oscuridad en ese contexto la describiría como acompañante de mi soledad, del frío que sentía y del miedo.

¿Y tu imagen frente a un espejo?

Soy una mujer que ha recorrido un camino con varios obstáculos que no me han hecho caer.

¿Cómo ha sido tu camino?

Mi camino no ha sido recto. Desde que nací mi camino estuvo lleno de senderos y trochas. Unos pedazos llenos de piedras altas y duros de caminar que le han dado más valor a los pedazos más fluidos. Nací hija de padres de diferentes países y yo en un tercer país. Siempre me acompañó la pregunta sobre mi sentido de pertenencia para no hablar de identidad nacional. Desde muy pequeña sentí el dolor ajeno y fui testigo de la injusticia social y “racial”. Eso me marcó mucho… especialmente en Colombia.

¿A dónde quisieras llegar?

No sé si haya un punto final al que quiera llegar, pero sí quisiera transitar aún por diferentes estaciones, explorar y aprender. Poderme detener en el presente y disfrutarlo buscando convertir el pasado en impulsor y no en carga.

¿Qué significa para ti ser mujer?

Una oportunidad maravillosa de experimentar lo que es dar vida y paradójicamente vivir bajo menores oportunidades. Tener que dar la batalla más larga y afrontar una gran responsabilidad para lograr que mi hijo varón sea un buen ser humano.

¿Cómo le contarías la historia a tus nietos?

A través de mis memorias.

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