En el marco de la conmemoración de la Semana Internacional del Detenido Desaparecido, una decena de organizaciones se reunieron en el Museo Nacional de Colombia para iluminar la memoria de los y las desaparecidas. Con música, poesía y proyección de los nombres de las víctimas sobre las paredes del panóptico se insistió desde la sociedad en hacer visibles los impactos de la desaparición forzada en Colombia. Tanto en la Acción frente al Museo Nacional como en el Conversatorio previo en el centro cultural POEMAPA se leyó un comunicado conjunto (disponible al final ↓) para visibilizar la magnitud del impacto temporal y espacial de la desaparición forzada en Colombia.
HREV Colombia participó con un pendón de 50 metros de largo con 50 mil nombres de personas desaparecidas forzadas, correspondiendo esa magnitud a la mitad de lo registrado por las instituciones colombianas. Una mitad de la mitad, si se tiene en cuenta el subregistro (proyecto CEV-JEP-HRDAG) y únicamente considerando las desapariciones forzadas perpetradas en el marco del conflicto armado.
Comunicado Semana Internacional del Detenido-desaparecido
Bogotá, mayo 30 de 2024
Semana Internacional Del Detenido Desaparecido
Organizaciones buscadoras alzan la voz para que la búsqueda de las y los desaparecidos no pare
Una vez más conmemoramos la Semana Internacional del Detenido-Desaparecido, como desde hace varias décadas seguimos luchando por que existan normas reales, aplicables para la búsqueda efectiva y la rotunda exigencia por el nunca más detenciones -desapariciones forzadas en Colombia y el mundo.
Reconocemos como positivos los avances en cuanto a la tipificación del delito bajo la ley 589 y la más reciente, la ratificación de los artículos 31 y 32 de la Convención Internacional de Naciones Unidas Contra de las Desapariciones Forzadas, en los cuales se acepta la competencia del Comité. Dicha ratificación firmada por el Canciller Álvaro Leyva, también fue un logro de la lucha de las víctimas y las organizaciones buscadoras.
Pese a los esfuerzos de las organizaciones y las normas vigentes en el país, las cifras siguen en aumento, en los últimos años continúan las desapariciones forzadas, como practica de la guerra y los casos permanecen en absoluta impunidad. Ello, sumado a que en el país no se ha desarrollado una estrategia clara de prevención de este fenómeno.
El Tratado, además de tipificar el delito de desaparición forzada y de ratificar que éste es de lesa humanidad, obliga a los Estados a incluir en sus legislaciones la garantía del “derecho a la reparación”, a la “búsqueda de la persona” o de sus restos, a la verdad y a la justicia. También ordena a los Estados a llevar un registro, o más, de las personas privadas de la libertad “que bajo requerimiento serán rápidamente puestos a disposición de toda autoridad judicial”.
Como víctimas, familiares y organizaciones acompañantes hemos realizado los ejercicios necesarios acudiendo a las normativas, como la activación del mecanismo de búsqueda urgente, y aun así no logramos parar este aberrante delito y menos avanzar en los casos, sea encontrando con vida al desaparecido/a o por lo menos sus restos, tener acceso a la justicia, a la verdad, a la memoria, pero hasta estos derechos continúan siendo vulnerados, somos amenazados, perseguidos, por realizar las acciones de denuncia que metafóricamente están amparadas por la ley, escritas y ratificadas en el plano nacional e internacional. Sin embargo, a pesar de los señalamientos, las amenazas, las madres, hermanos, hermanas, sobrinos, sobrinas esposas y amigos y amigas de las personas desaparecidas forzadamente, año tras año siguen resistiendo y persistiendo para lograr derrotar la impunidad, conocer ¿qué pasó? con nuestros seres queridos ausentes y lograr encontrarlos.
La búsqueda y localización de los miles de hombres y mujeres es un derecho de las familias y una obligación del Estado y sus instituciones que debe ser exigida por toda la sociedad. Por ello es urgente que la Fiscalía General de la Nación y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, desplieguen de forma inmediata y sin mayor dilación todos sus esfuerzos y obligaciones para garantizar los derechos de las víctimas.
En la Semana Internacional del Detenido Desaparecido, en aras del avance de garantías, instamos al gobierno, con su propuesta de Paz Total a colocar en las diferentes mesas de negociación existentes, contemplar este delito de lesa humanidad, para que sea discutido, se den acciones de confianza y se logre un acuerdo que garantice la No repetición evitando así la continuación de esta práctica.
La desaparición forzada en Colombia, como crimen de lesa humanidad, sigue siendo una estrategia violenta que no solo atenta conta la vida e integridad de la víctima, sino contra la memoria de los pueblos, el derecho de sus familias a la exigibilidad de justicia desde el esclarecimiento y niega la posibilidad de construir sociedades en paz.
Estas acciones de reconocimiento que realizamos en homenaje a las personas desaparecidas, han demostrado el dolor, el amor y la resistencia que tenemos los familiares y amigos/as, recordándole a la sociedad que nuestros/as desaparecidos/as forzadamente eran hombres y mujeres con proyectos de vida que buscaban una sociedad mejor para todas y todos.
En esta semana, volvemos a las calles, por ellos, por ellas, por los que no están. Seguiremos siendo su voz, la lucha continua hasta encontrarles a todos y a todas, la paz se construye con las garantías de no repetición y con la verdad para las víctimas. La persistencia que familiares, amigos y amigas, hemos tenido mantiene la esperanza de continuar el camino de la mano de una sociedad que se está sensibilizando frente a las desapariciones forzadas.
Por los detenidos desaparecidos hasta encontrarles.
Los ausentes siempre presentes nos acompañan.