«Mi nombre es Nancy Galárraga hermana de las cuatro niñas Galárraga mi hermana Elsy Milena, Jenny Patricia, María Nelly y Mónica Liliana fueron desaparecidas en el primero de enero del 2001 donde fueron torturadas, desmembradas y violadas sexualmente dicho por los victimarios: Alias Alacrán, Cobra, Alias Cocoliso, Alias Ángela Roldán Vera, Alias Chuky, Alias La culona y otros más que no me recuerdo el nombre. Pertenecían al grupo Autodefensas Sur de Putumayo.

Cuando fuimos a las autoridades a denunciar el caso lo negaron, no nos quisieron recibir la denuncia no sé por qué. Lo Negaron no sé si fue  por miedo o porque estaban manipulados por las mismas autodefensas porque cuando yo fui a colocar la denuncia ante la alcaldía, defensoría del pueblo, el personero en ese tiempo no me lo quiso recibir, no sé si fue por miedo o porque estaba amenazado.

Para mí fue muy duro en el momento de la búsqueda de mis hermanas porque nosotros ante Alias el alacrán fuimos a pedirles y el nos las negó nos dijo que a una ya la habían matado. Fue muy desesperante porque la gente que estuvo alrededor de nosotros nos dio la espalda, no sé por qué lo hicieron si fue por miedo porque en ese momento las autodefensa tenían controlado nuestro territorio entonces por eso fue que la gente se corría. Pero nunca dejé de persistir, seguí buscando a mi familia.

Como yo tenía unos negocios de comunicación ellos iban a llamar allá y yo siempre les decía que dónde estaban mis hermanas, que me digan donde las  dejaron, qué habían hecho con ellas y ellos me decían que en tal parte las habían dejado. Entonces yo como conozco el territorio del municipio La Dorada entonces yo iba más o menos en mi mente iba haciendo como un recordis. Para cuando ellos ya se desmovilizaron en junio del 2006 entonces yo tuve la oportunidad de dirigirme donde ellos, más o menos a donde ellos habían dicho para señalar con palitos, con chuspas, con lo que se podía para  buscar a mis hermanas pero fue muy difícil para uno de hermana.

Siempre para mí ha sido muy doloroso, todo este tiempo y la pérdida de ellas, pero nunca he dejado de persistir en la búsqueda de ellas y seguiré luchando hasta encontrar la verdad.

Para mí fue muy doloroso porque nunca acepté encontrarlas como me las entregaron, entonces me traumaticé y no lo he podido superar todavía ese dolor, esa rabia, pero siempre seguiré adelante. Nunca me voy a dejar vencer de los victimarios,  entonces voy a seguir adelante en la lucha en la búsqueda de ellas para saber que paso donde están y porque los hicieron.

Para mí fue muy bonito, me recuerdo ”paso a paso a la tierra del olvido” no lo olvido por que fue un homenaje muy grande para mis hermanas del cual se demostró que ellas no eran lo que la gente dijo, que fueron señaladas como guerrilleras, entonces uno saca como esa dignidad de ellas delante de toda la comunidad para que ellas tengan dignamente su buen nombre, me sentía orgullosa de las personas que me ayudaron y me están ayudando hasta el momento a sacar el proceso de mis hermanas adelante.

Por una parte en el proceso de mis hermanas ha sido como un cambio total en mi vida, el cual para mí ha sido muy doloroso y al mismo tiempo siento como ese orgullo de pertenecer a la Fundación y ser defensora de derechos humanos y poder defender mis derechos como persona y como familia y también no solo defender lo del caso de mis hermanas sino que también defender a todas las víctimas que tiene a sus seres queridos desaparecidos.

La experiencia como representante de las víctimas en la Habana para mí ha sido muy bonita y al mismo tiempo sentí miedo de las amenazas de los victimarios, pero me sentí como importante porque yo dije ahí tengo la oportunidad de contar mi caso, de hacer conocer el caso de lo que está pasando en nuestro país, que muchas veces que la desaparición forzada no se ha reconocido, que siempre la tienen oculta. Entonces nosotros como familia y yo, Nancy, tuve la oportunidad de hablar y estar al frente, al lado del Estado y como familiares, como importante y a la vez con ese miedo, pero uno no tiene que dejarse del miedo, no, si no seguir adelante en la lucha.

Que sea visible la desaparición forzada y que en otros países que reconozcan los daños que nos están causando a nosotros en nuestro país al desaparecer a todos nuestros seres queridos, familiares víctimas y también que se capaciten en los colegios universidades para que reconozcan que en nuestro país están causando desapariciones forzadas y también violaciones de niñas y niños.

Entonces hay que visibilizar que ellos también nos den un granito, que se pongan la mano en el corazón y que no se queden en impunidad nuestros casos porque la verdad en nuestro país hay mucha impunidad.

Yo he querido  siempre hacer un video de ellas desde que ellas eran niñas hasta el momento de la pérdida y hasta lo que hemos hecho en la búsqueda de ellas. Ese es mi gran anhelo y bregar a concientizar con ese caso y con el video a muchas personas, porque hay personas que no conocen que es una desaparición forzada, cuál es la búsqueda que uno hace, cuál es el sacrificio que se hace, que uno también tiene como persona porque uno pierde sus familiares pierde su vivienda, pierde estabilidad económica. Por eso es que yo quiero hacer un video, siempre ha sido mi sueño.

Mis hermanas eran unas locas, unas loquillas. Nos reuníamos entre todas unos 4 o 5 con mi hermanito, mi negrito que yo le digo, mi chocolatico. Nos reuníamos y hacíamos las tajadas con mi hermana Patricia, hacíamos tajadas fritas. Cocinábamos 4 o 5 huevos y nos sentábamos a comer las tajadas fritas. Mi hermana Nelly ella siempre soñaba con ser Presidenta y mandar a la comunidad, porque ella también lideró en el colegio, era personera cuando la desaparecieron. Ella siempre quería liderar nuestro municipio, nuestra Colombia, ella siempre soñaba con cosas grandes, con ser una líder y eso es lo que nosotros nunca hemos dejado como personas y seguiremos liderando y seguiremos empoderando mujeres víctimas de desaparición y aquí estaré en la lucha y mis hermanas que están en el cielo, yo también estaré luchando.»